Las películas que abordan la temática de las drogas, ya sea con protagonistas sumidos en el mundo de la adicción, policías que combaten el narcotráfico o bien comedias fumonas o lisérgicas, son un sub-género que tiene muchos adeptos y que siempre consigue captar el interés de los espectadores.
HALF NELSON (2006)
Con una actuación excelente de Ryan Gosling (Diario de una pasión, Crimen perfecto), Half nelson es la historia de Dan, un profesor de historia de un humilde colegio en Brooklyn, New York que es adicto a las drogas. El film se centra en la relación entre él y Drey, una alumna afroamericana que lo descubre fumando crack en el baño de la escuela. La adolescente entiende las frustraciones y el dolor de Dan y entre ellos se trabará una relación muy especial que les cambiará sus vidas. Un film profundo, humano y con un desarrollo de los personajes sobresaliente.
REQUIEM PARA UN SUEÑO (REQUIEM FOR A DREAM) (2000)
Este apabullante y demoledor film del director Darren Aronofsky (Pi: fe en el caos, El luchador, La fuente de la vida) retrata la vida de cuatro personas que sucumben a sus adicciones, destruyendo así sus sueños y sus vidas: Harry (Jared Leto, el cantante de la banda 30 seconds to mars) es un adicto a la heroína que junto con su novia también adicta Marion (Jennifer Connelly) y su amigo Tyrone (Marlon Wayans) venden drogas en las calles de Brooklyn, New York y buscan “salvarse” con la compra de una importante cantidad de heroína pura. Mientras tanto la madre de Harry (Danny Boyler) se va sumiendo cada vez más en la adicción a las pastillas y la televisión basura. Pero cuando la compra que supuestamente iba a hacerles ganar mucho dinero no se concreta, los protagonistas perderán el control y sufrirán las peores consecuencias imaginables. El impacto de algunas imágenes montadas frenéticamente y a la perfección por Aronofsky es difícil de soportar y las actuaciones del cuarteto protagónico le dan a esta historia una potencia visceral que dejará al espectador golpeado. A pesar de ser un film de bajo prespuesto, es técnicamente impecable con una fotografía y una banda sonora que destacan.
TRAFFIC (2000)
Cuatro historias se cruzan en este film de Steven Soderbergh (Che, La gran estafa y sus secuelas, Erin Brockovich) que nos da una mirada sobre la lucha de los Estados Unidos contra el tráfico de drogas. Un político conservador (Michael Douglas) que es designado como el líder de la lucha contra las drogas descubre que su propia hija adolescente es drogadicta. La esposa de un narcotraficante (Catherine Zeta Jones) lucha para salvar el negocio de su marido, mientras dos agentes de la DEA (Luis Guzmán y Don Cheadle) protegen a un testigo que conoce el funcionamiento de los negocios de ella. En México, un policía corrupto (Benicio Del Toro) descubre que su jefe está metido también en el tráfico de drogas. Un muy buen film coral, con un elenco de primera, que en el año 2000 ganó 4 Oscars incluyendo mejor película.
CANDY (2006)
Con una actuación descollante de Heath Ledger antes de El caballero de la noche, Candy es un film sin concesiones que conmueve y pega fuerte. Ledger interpreta a Dan, un joven australiano que se enamora de Candy (Abbie Cornish, en una excelente y conmovedora interpretación también) aunque la autodestructiva relación entre estos dos personajes y su adicción a la heroína terminará destruyendo sus vidas. Sus desesperados intentos por desintoxicarse fallan y ambos harán cualquier cosa por conseguir dinero para drogas.
EL JARDÍN DE LA ALEGRÍA (SAVING GRACE) (2000)
Aparentemente el año 2000 fue año donde las películas que tratan la temática de las drogas se destacaron, ya que es el tercer título de la lista de dicho año. El jardín de la alegría es una comedia inglesa que tiene como protagonista a Grace (Brenda Blethyn), una viuda que descubre que su marido le ha dejado una importante cantidad de deudas que deberá afrontar, y para ello decide utilizar su habilidad como jardinera para plantar marihuana en su jardín. Grace monta junto con Matthew (Craig Ferguson) un brillante negocio y aunque todo el pueblo sabe lo que está pasando todos la apoyan en su nuevo “trabajo”. Sin embargo, las cosas se complicarán cuando ella intente vender la cosecha a un traficante de Londres. Una divertida comedia inglesa con el ingrediente canábico justo para hacernos reír.
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