sábado, 20 de abril de 2019

INTERNET


Hoy en día, en las ciudades grandes, muchas personas tienen relaciones diversas con pantallas (televisión, ordenador, móvil…), esto probablemente se deba a la miniaturización y la portabilidad de estos dispositivos.

Williams (1974) sostiene que las invenciones de dispositivos y nuevas tecnologías crean las necesidades una vez que aparecen; en otras palabras, una vez que conocemos nuevos dispositivos, el deseo de poder tenerlos, conocerlos o, al menos, utilizarlos una vez, se potencia. Es por ello que Martín-Barbero (2003) caracterizó la contemporaneidad de las grandes ciudades como inmensos ecosistemas comunicativos. Estos ecosistemas incluyen, como variables fuertemente intervinientes, a los medios de comunicación y a las nuevas tecnologías.

Internet y las redes sociales virtuales, tales como Twitter o Facebook, entre otras, han comenzado a ocupar un lugar cada vez más preponderante en el proceso de socialización y se han convertido cada vez más en un elemento esencial para la vida de todos.

La expansión de internet comenzó a darse gradualmente desde la década de los noventa, en la cual se logró cada vez más presencia en la vida de los niños/as y adolescentes: brindando ventajas para el rendimiento escolar, el ocio y la socialización, acortando las distancias y prescindiendo de la presencia física para la interacción. Hoy en día, disponen no sólo del teléfono de línea para comunicarse, sino, además de un móvil para mandar mensajes y de Internet para enviar mails, chatear, tener un blog o estar en una red social.
McQuail (2000) establece que existen cuatro categorías de gratificación que los medios ofrecen a sus audiencias:
  1. Diversión, dado que permite escapar de presiones, del peso de los problemas, un escape emocional.
  2. Relaciones personales, a través de la compañía y la utilidad social.
  3. La identidad personal como referencia profesional, exploración de la realidad y el refuerzo de valores.
  4. Vigilancia como acceso a información sobre el mundo.

Por último, todos los padres y educadores, deben ser responsables de fomentar el uso de estas tecnologías, como un complemento de la formación infantil, al facilitar el aprendizaje y la obtención de conocimientos. Hay que cuidar además que no sean solamente una ayuda para desarrollar o reforzar actividades mecánicas, sino que favorezcan la experimentación e impulsen la creatividad como una forma más de adquisición de conocimiento




REFERENCIAS
Duek, S. C., Enriz, N. M., Muñoz Larreta, F. J., & Tourn, G. (2013). Juego, redes sociales e infancia: hacia la definición de nuevos escenarios comunicativos.

De la Torre, L., & Fourcade, H. (2012). El uso de las redes sociales virtuales en niños, niñas y adolescentes. Infancias imágenes11(2), 69-73.

Fernando Davara (2013). Conocimiento. Las redes sociales y la infancia: ¿uso o prohibición?

VIDEO: Experimento social - los riesgos de nuestros datos personales en internet.

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