Con el paso de los años se han acuñado otros términos
relacionados con este, tales como el diminutivo "trans" o las
palabras intergénero, género fluido, entre otras. Este
tipo de personas tiene diferentes formas de expresar su situación.
Un aspecto que se puede mencionar es que se
visten y actúan de acuerdo al sexo con el que se identifican. Se distinguen de
los travestis porque estos solo visten como el sexo contrario eventualmente y
no como una identidad permanente asumida. Quienes pertenecen a este grupo
tienen un concepto flexible de lo que significa ser hombre o mujer, por lo que
no llegan a realizarse cirugía plástica.
Otro aspecto consiste en la transformación total del propio
cuerpo. El sujeto realiza un proceso médico que conlleva ingesta de hormonas y
cirugías plásticas para convertir su cuerpo en el del sexo deseado. En este
caso se habla de transexual.
Los profesionales hablan de "disforia de género"
para aludir a la ansiedad que genera en el sujeto la disconformidad entre el
género asignado biológicamente y el género con el que se identifica. Una vez
que la disforia de género se diagnostica, profesionalmente, comienza el proceso
de acompañamiento para la transición.
No se debe confundir la identidad transgénero con la orientación
sexual. La orientación sexual se refiere al tipo de personas a la que el
sujeto se siente atraído, lo que apenas lo define como heterosexual, homosexual
o bisexual.
En cambio, la identidad transgénero se refiere al sexo con
el que se identifica: hombre o mujer, es decir, se refiere a lo que la
persona es. Por tanto, puede haber una persona transgénero que sea
heterosexual, homosexual o bisexual.
Las personas transgénero están también representadas en el
movimiento que lucha por la no discriminación y el derecho al ejercicio de la
libertad sexual llamado LGBT.
(Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros y Transexuales).
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