Uno de los casos más sonados sobre
intersexualidad es el "caso Ditte" el cual fue
publicado por Amnistía internacional España, este corto pero
intenso relato nos permite empatizar con las historias de los muchos pero
invisibilizados caso de personas intersexuales.
Ditte nació en 1962 y desde que nació supo que algo no funcionaba bien con su cuerpo, como cualquier persona de a pie se hizo muchas pruebas de salud pero como es obvio al no ser una enfermedad no le encontraban nada.
Hata los 39 años Ditte no se enteró de lo que le ocurría y es que conoció a un médico que le dijo que esas cicatrices desconocidas que tenía era consecuencia de una intervención quirúrgica en su infancia.
Cuando los padres de esta murieron ella descubrió que tenía un hermanastro el cual le comunicó que ella había nacido con ambos sexos; al enterarse de todo lo anterior Ditte buscó su historial médico pero la sorpresa fue cuando encontró que su historial médico de antes de los 10 años había desaparecido; después del mazazo le dijeron que debía resignarse y aceptar el sexo que se le había impuesto para posteriormente considerarse transexual y someterse a una resignación de sexo para poder tener el sexo que le corresponde.
Al no querer seguir lo anterior se le catalogó como enferma mental y acabo perdiendo hasta su carrera profesional para que a pesar de todo lo anterior se le siga considerando transexual sin serlo, a día de hoy le enfurece la situación y el hecho de no haberle informado correctamente para operarle cuando ella fuera consciente.
Esto nos lleva a pensar: ¿no se debería posponer la operación de resignación de sexo hasta que la persona sea consciente y capaz de decidir?, ¿Por qué tanta prisa por parte del estado para asignar un sexo al recién nacido?, ¿es realmente relevante?
Ditte nació en 1962 y desde que nació supo que algo no funcionaba bien con su cuerpo, como cualquier persona de a pie se hizo muchas pruebas de salud pero como es obvio al no ser una enfermedad no le encontraban nada.
Hata los 39 años Ditte no se enteró de lo que le ocurría y es que conoció a un médico que le dijo que esas cicatrices desconocidas que tenía era consecuencia de una intervención quirúrgica en su infancia.
Cuando los padres de esta murieron ella descubrió que tenía un hermanastro el cual le comunicó que ella había nacido con ambos sexos; al enterarse de todo lo anterior Ditte buscó su historial médico pero la sorpresa fue cuando encontró que su historial médico de antes de los 10 años había desaparecido; después del mazazo le dijeron que debía resignarse y aceptar el sexo que se le había impuesto para posteriormente considerarse transexual y someterse a una resignación de sexo para poder tener el sexo que le corresponde.
Al no querer seguir lo anterior se le catalogó como enferma mental y acabo perdiendo hasta su carrera profesional para que a pesar de todo lo anterior se le siga considerando transexual sin serlo, a día de hoy le enfurece la situación y el hecho de no haberle informado correctamente para operarle cuando ella fuera consciente.
Esto nos lleva a pensar: ¿no se debería posponer la operación de resignación de sexo hasta que la persona sea consciente y capaz de decidir?, ¿Por qué tanta prisa por parte del estado para asignar un sexo al recién nacido?, ¿es realmente relevante?
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