En principio se ha de mencionar que la intersexualidad se
da cuando se produce una discrepancia entre el sexo genético, la gónada y los
genitales. Según la OMS un 1% de la población mundial es intersexual,
haciendo una breve estimación estaríamos hablando de que en España
nacen al menos 250 niños intersexuales al año.
La
ley española obliga a registrar el sexo del recién nacido en un máximo
de 72 horas, ya sea niño o niña; durante este periodo los profesionales han
de explicar a los padres la situación y la decisión quedaría en manos de los
padres siendo de este modo una información escasa la que se les proporciona en
un tema tan confuso como amplio.
Pasado
este momento se le ha de intervenir al niño para designarle el sexo
correspondido ya sea a través de operaciones, hormonas..., esta misma operación
muchas veces resulta ser una mutilación genital la cual va
totalmente en contra de los derechos del niño ya que estas cirugías no son
siempre necesarias para proteger la salud de la criatura y en muchos casos
puede llegar a esterilizar a las personas intersex.
Brújula
Intersexual y StioIGM.org ya han
enviado un informe completo intersex a la SNS (sistema
nacional de salud) donde aportan pruebas de que en España se siguen realizando
cirugías genitales innecesarias que pueden tener resultados dañinos para la
salud.
En
enero del 2018 el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones unidas
examinó el historial de los derechos humanos de España, dicho comité ya ha
castigado a 9 estados por no respetar la protección de los niños intersex de la
mutilación genital intersex. La resolución aun no ha resultado del todo
satisfactoria y más tras el gobierno del PP donde se han perdido muchos avances
en los derechos del colectivo LGBTI los cuales trataremos en próximas entradas
con más profundidad.
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