1-Semillas de amapola para ayudar al estrés.
Prueba a
espolvorear unas semillas de amapola sobre tu yogur. Entre sus beneficios encontrarás que actúa como un relajante
nervioso, por lo que su uso es muy recomendable en épocas de estrés.
2-Aguacate en vez de mantequilla.
¿Sabías que
el aguacate puede sustituir a la mantequilla? Utiliza poca cantidad, evitando
que su color se vuelva verdoso, y
podrás elaborar tus recetas de forma más saludable.
3-Comer despacio para ser más feliz.
Además de
evitar notar las digestiones, comer más lento te ayuda a liberarte del estrés y
a no engullir la comida, ya
que aprendes a parar cuando no tienes más hambre.
4-¿Pescado blanco o azul?
Se
diferencian por la cantidad de grasa que contienen. Los azules, suelen superar
el 10% mientras que los
blancos no llegan al 5%. Pero ojo, eso no significa que los azules sean menos recomendables, ya que la mayor parte de
sus grasas son saludables.
5-Más vitamina C que las naranjas.
Si quieres
ayudar a prevenir resfriados, las naranjas no son tus únicas aliadas. De hecho,
el perejil, el pimiento rojo, el
brócoli o la papaya tienen más cantidad de vitamina C. ¡Inclúyelos en tu dieta!
6-El poder antiedad de las frutas y verduras rojas
El color
rojizo que reciben las frutas y verduras se debe al licopeno, un poderoso antioxidante, por lo que comer
tomates, pimientos o sandía te ayudará a prevenir el envejecimiento celular.
7-Miel para llenarte de energía.
Si buscas
una alternativa saludable al azúcar de mesa, la miel es una gran opción. Entre
sus múltiples propiedades,
este alimento es una gran fuente de energía o puede ayudarte a suavizar la tos. ¡Pruébalo!
8-Melón y sandía, mejor al mediodía.
Aunque son
deliciosas y un gran postre veraniego, no se recomienda su consumo por la noche, ya que debido a su gran cantidad de agua
fermentan muy rápido en el estómago y pueden
causar indigestión.
9-Lácteos para unos dientes radiantes.
Sorprendentemente,
algunos lácteos, como el queso, la leche o el yogur, son grandes limpiadores bucales gracias al ácido
láctico, que además cuidan de nuestras encías y ayudan al mantenimiento de nuestra salud dental.
10-Añade semillas de calabaza a tu vida.
Nada malo se
puede decir de ellas: son fuente de magnesio, zinc, omega-3, triptófano… Sus beneficios son numerosos y su sabor
y versatilidad las hacen perfectas para incluirlas en postres, yogures, guisos, verduras…
11-1001 formas de comer fibra.
Además de
estar presente en innumerables frutas y verduras, la fibra también se encuentra
en alimentos que no se nos
vendrían tan fácilmente a la cabeza al pensar en esta cualidad: palomitas de maíz, aceitunas, pimienta,
semillas de calabaza o nueces.
12-Ocho kilos de queso al año.
Según el
INE, los españoles consumimos más de 8,22 kilos de queso al año, una cifra en aumento donde los más frecuentes en
la cesta de la compra son el fresco (29,9%) y el semicurado (21,5%), tal vez por ser los más baratos.
13-Cuestión de huevos.
Estamos
habituados a los de gallina, pero hay una amplia variedad. Los de avestruz, por
ejemplo, son tan grandes que
podrían servir para cuatro personas. Los de gaviota, por su parte, son considerados un manjar en
países como Reino Unido y Noruega. Eso sí, no se recomienda comer más de 4 o 5 huevos de gallina por semana.
14-Huesos fuertes.
Aunque la
leche es una indiscutible fuente de calcio, hay muchos otros alimentos donde encontrar este mineral. Entre ellos
las espinacas, la cebolla, el brócoli, las legumbres, las nueces, el yogur, los quesos, el
huevo, las sardinas, el marisco y las galletas tipo María.
15-No tires el liquidito del yogur.
Muchas
personas acostumbran a tirar el líquido del yogur que se ve al abrirlo. Sin
embargo, su aporte en proteínas es
muy importante: está formado por agua y sales minerales y es rico en calcio y fósforo. ¡Mejor cómetelo
todo!
16-Jengibre y azafrán, amigos de la pasión.
En 2011, un
estudio concluyó que tanto el jengibre como el azafrán tienen propiedades capaces de despertar el deseo sexual. El
picante, las fresas o los plátanos, en cambio, no tienen en sí mismos propiedades afrodisiacas.
17-Come pipas de sandía.
¿Sabías que las
pipas de sandía son comestibles y tienen innumerables propiedades? Son fuente de fibra, magnesio, zinc,
grasas poliinsaturadas, proteínas vegetales… ¡Piénsalo dos veces antes de volver a tirarlas!
18-Los tomates, mejor cocinados.
Aunque
muchos vegetales pierden vitaminas y minerales a altas temperaturas, un estudio
de la revista Nutrición Hospitalaria
explicó que, al calentarse, el licopeno del tomate intensifica su potencial antioxidante.
19-Ensalada de espinacas, opción ganadora.
Las hojas
para ensalada se parecen pero son muy distintas. La col es buena para el cansancio, el berro es rico en vitamina
A y C y la lechuga es perfecta para el intestino. Las espinacas, por su parte, son una fuente inagotable de vitamina
A, C, E, magnesio, hierro y ácido
fólico.
20-Grasas con denominación de origen.
No todas las
grasas son malas. Las insaturadas son saludables y disminuyen el colesterol malo, por lo que su consumo es muy
recomendable. Están presentes en alimentos como salmón, atún, aguacate, nueces, almendras, pistachos,
sésamo o aceite de oliva.
21-Chocolate para despertarte.
Curiosamente,
el chocolate, aunque en una concentración menor que el café o el té negro, contiene cafeína, por lo que puede
usarse como un perfecto (aunque más leve) estimulante y como alternativa deliciosa.
22-Al rico sushi.
Además de
estar delicioso, comer pescado crudo (como se hace con el sushi o el tartar) es
muy beneficioso para la salud, ya
que contiene aquellas propiedades y vitaminas que se pierden al calentar los alimentos cuando los cocinamos.
23-Semillas de chía y de quinoa para tu corazón.
Apuntarse a
la moda de las semillas es hacerle un favor a tu organismo. Además de ser un complemento ideal para tus yogures o
postres, las semillas de chía y de quinoa son ricas en Omega 3, que favorece el colesterol bueno y ayuda a nuestra
salud cardiovascular.
24-Especias con hierro.
Cuando
hablamos de alimentos con hierro siempre pensamos en lentejas o almejas, pero
lo cierto es que porcentualmente
las especias tienen mucha más cantidad de este mineral: tomillo, comino, eneldo, orégano, laurel, albahaca, canela en polvo…
¡Añádelos a tus recetas!
25-¿Sed o hambre?
Aunque suene
extraño, muchas personas confundimos la sed con el hambre, lo que nos lleva a comer más. Por ello, se recomienda tomar
un vaso de agua antes de las comidas, de forma que
calmemos el hambre y no comamos más de lo que necesitamos.
26-Alimentos para ayudarte a dormir como un bebé.
Si quieres
dormir mejor, hay alimentos que te ayudarán a conseguirlo. Los cereales integrales (arroz, avena, trigo o maíz)
y los lácteos (queso fresco, yogur y leche) son ricos en triptófano, que ayuda a potenciar la
melatonina, hormona que favorece el sueño.
27-Té verde para ayudar a tu digestión.
El té verde
está más de moda que nunca y la culpa la tienen sus beneficiosas propiedades. Entre ellas, que es fuente de
antioxidantes, un excelente aliado depurativo y una gran ayuda para una perfecta digestión.
28-Las fresas, mejor enteras.
Al pelar o
cortar las frutas, cambiamos las propiedades de las mismas. Esto sucede porque
el contacto con la luz y sobre
todo con el aire produce oxidación y pérdida de vitamina C, por lo que si no lo vamos a comer al momento,
mejor no manipular la fruta.
29-Las vitaminas no se esfuman.
¿Cuántas
veces te habrán dicho que te bebas un zumo porque se van las vitaminas? Existe
la falsa creencia de que la vitamina
C se evapora del zumo, pero lo cierto es que solo sucede en condiciones de extremas (calentarlo muy
fuerte), por lo que las vitaminas se conservan hasta 12 horas después de exprimir el zumo.
30-Almendras y avellanas para iluminar la piel.
La vitamina
E es una gran aliada para cuidar de nuestra piel. Aunque está presente en varios
frutos secos, son las almendras y las
avellanas las que más contienen.
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