La distorsión de las relaciones sexuales y la degradación de la mujer están presentes tanto en la pornografía como en la prostitución. La cultura de la violación, es decir, la que promueve el derecho de un hombre a abusar violentamente de la mujer para su gozo particular, no se limita a la prostitución también perpetúa el gran negocio de la pornografía.
El porno es la propaganda de la prostitución y del machismo más radical. Es más, según datos recientes, el 46% de la pornografía está grabada con víctimas de trata y el 92% quiere salir de este negocio millonario pero no puede. La pornografía ha servido para populizar la prostitución y a pesar de que se ha intentado presentar el acceso a la pornografía como parte de la liberación sexual de la mujer, confundiendo los términos de "erotismo" y "pornografía", lo cierto es que es una nueva forma de degradación de las mujeres pues se basa principalmente en la subordinación de estás y en que su objetivo principal es el placer masculino.
La pornografía se emplea para subir el precio de la prostitución pues las prostitutas que hacen pornografía tienen más "caché". Muchas de ellas antes de la grabación son drogadas convirtiendo los abusos físicos o verbales y las violaciones en totalmente verídicas. La pornografía es el marketing de la prostitución.
Antiguamente en las revistas pornográficas también se veía violencia pero es ahora con el fácil acceso a internet cuando las cifras son alarmantes. El 90% de los vídeos más vistos en internet contienen abuso sexual o físico hacia la mujer y la búsqueda en internet de las palabras "violada" o "violación" cada vez es mayor. La pornografía no es arte, sino explotación sexual y aunque en muchas ocasiones se habla de ella como si de arte se tratará está muy lejos de la creación artística y es solo una expresión más de la explotación de la mujer.
La pornografía vende la "excitación" a través de la humillación femenina, el sexo del porno es violencia, abuso y explotación. Las imágenes pornográficas son un sustituto audiovisual de la prostitución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario