El sexismo y el cine

Si nos ponemos a analizar los estereotipos y roles que nos encontramos con el sexismo, nos podemos dar cuenta de que los vemos día a día en la industria del cine, la cual nos muestra imágenes de la mujer y del hombre haciéndonos creer que son correctas cuando en realidad no lo son.

Desde hace cientos de años esta violencia se vive a nivel mundial, sin importar las clases sociales, los niveles económicos o educativos, las edades, las culturas o los grupos étnicos; la violencia de género hacia las mujeres se vive día a día en el mundo.

Desafortunadamente donde más podemos observar y donde más se transmiten estos tipos de violencia y sexismo es por medio de los medios de comunicación, principalmente el cine. Donde utilizan roles y estereotipos comunes de las mujeres, enfocados al hogar, productos de belleza, y lo que supuestamente es considerado femenino o típico de una mujer.

El cine se ha infiltrado en nuestra forma de vivir, desafortunadamente se les ha ido de las manos lo que están trasmitiendo consciente o inconscientemente sobre los estereotipos y roles de género, ya que son un elemento común en el cine.

El cine influye en los valores y conductas de género, definiendo a la mujer con estereotipos de acuerdo con la sociedad. De esta manera, este crea dos tipos de estereotipos de la mujer: uno apegado a lo real (personajes medidos negativamente, no representan las personas reales) y otro medido en relación con un ideal (mantiene posición negativa a pesar de que se sabe que son intervenciones de la realidad más que reflejos de ella).

Si constantemente vemos mujeres a quienes tienen que rescatar o que lloran en las situaciones en las que ellos se muestran impasibles, vamos a pensar que las mujeres son débiles y sentimentales; si vemos mujeres que se bloquean en momentos complicados, vamos a pensar que necesitan que alguien las haga reaccionar o haga las cosas por ellas. Si quien cuida a los hijos mientras la otra persona trabaja en la gran mayoría de los casos es una mujer, vamos a pensar que esa es la realidad. A esto, se suma la idea de que, a pesar de todos los avances logrados en las últimas décadas en pro de la igualdad entre hombres y mujeres, la sociedad sigue apegada con los roles y estereotipos sexistas que imposibilitan esta igualdad.

 Estos estereotipos también son predominantes en películas de adolescentes, donde se establecen roles. En el instituto o en la universidad las populares son aquellas chicas guapas y con mejor cuerpo, mientras las demás son impopulares, nerds e inteligentes. También, en estas películas se puede ver como las mujeres populares traen faldas cortas y blusas escotadas, para que los hombres se fijen en ellas y se quieran acostar con ellas; utilizando a la mujer una vez más como un objeto sexual.

Pero no solamente hay sexismo dentro de las películas, es decir, en las imágenes que nos muestran, sino que también detrás de cámaras. Desde trabajos relacionados con el cine, como directores de películas, ya que hay pocas directoras en el mundo. Aunque recientemente una directora se encargó de dirigir la película de "Mujer Maravilla", la cual fue todo un éxito.

El sexismo en la industria cinematográfica es algo que difícilmente va a desaparecer, ya que tristemente no importa demasiado la integridad de la mujer debido al gran negocio que es el cine, y más teniendo a las mujeres de por medio.