El bullying y el ciberbullying son dos fenómenos que no son tan similares como se podría pensar. De cualquier modo, sí se parecen en determinados aspectos, los cuales redactamos posteriormente.
Las similitudes entre el bullying (acoso escolar) y el ciberbullying (ciberacoso) son las siguientes:
- Ambos se basan en un desequilibrio de poder.
- La persona que acosa y la víctima suelen tener edades similares.
- Se da una continuidad en las acciones.
Pero existen características que los diferencian, haciendo referencia al ciberbullying:
- El posible anonimato en las acciones realizadas.
- Al usar un entorno virtual, existe una mayor desinhibición y las personas destinatarias son mayores.
- Se reducen las claves socio-emocionales en las dinámicas de agresión.
- Establecer los perfiles de quien agrede son más difíciles de trazar.
- El liderazgo que existe en el bullying está más disuelto que en el ciberacoso.
- El bullying se desarrolla en un espacio físico mientras que el ciberbullying lo hace en un espacio virtual.
- En el ciberbullying no existe un contacto directo.
- El acoso digital mantiene su acción agresiva durante mucho más tiempo que en el bullying convencional.
- En el ciberacoso existe una audiencia no deseada y difícil de controlar.
- El medio para agredir será siempre de naturaleza tecnológica en el caso del ciberbullying.
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