UNA REALIDAD VIRTUAL
La sociedad a lo largo de los
años ha ido cambiando su forma de desenvolverse o interactuar con otros. Esto
se debe a la rápida incorporación de internet en prácticamente todos los
hogares, ya que facilita la comunicación entre las personas sin límite de tiempo,
espacio, idioma o cultura. Pero con la incorporación de las redes sociales,
internet tiene un nuevo enfoque, ya que estas son una forma de hablar con
personas o contactar con personas que ya se conocían o para conocer a personas
nuevas.
Quienes más utilizan este
instrumento son los jóvenes, porque ven en ella la posibilidad de compartir
intereses, gustos, ideales y afinidad. Aunque últimamente parece que las redes
sociales son el espejo de uno mismo, ya que en ellas nos vemos reflejados o buscamos
lo que queremos ser ante otros. Además, hay que tener en cuenta que la mayoría
de los jóvenes pasan más tiempo atendiendo el móvil y leyendo publicaciones de
las redes, que prestando atención a las personas que lo rodean, creando así una
comunicación defectuosa.
Pero, es natural que conforme
vaya creciendo una persona, crezca también su deseo de ser mejor que los demás.
Sin embargo, este aspecto debe ser abordado por los adultos de manera correcta,
para que no se convierta en una batalla sin tregua por ser el mejor, ya que esto
contribuye al egocentrismo, el cual, es un problema en la adolescencia y
juventud, ya que plataformas como Facebook, Twitter o Instagram pueden
ofrecerse como un espacio en el cual los jóvenes que en la realidad no tienen
mucho contacto con su familia o no tienen amigos, puedan fantasear una realidad
virtual.
En resumen, un sujeto con una personalidad
vulnerable, con una cohesión familiar débil y con unas relaciones sociales
pobres corre un gran riesgo de hacerse adicto si cuenta con un hábito de
recompensas inmediatas, tiene el objeto de la adicción a mano, se siente
presionado por el grupo y está sometido a circunstancias de estrés (fracaso
escolar, frustraciones afectivas o competitividad) o de vacío existencial
(aislamiento social o falta de objetivos). De este modo, más que de perfil de
adicto a las nuevas tecnologías, hay que hablar de persona propensa a sufrir
adicciones. (Echeburúa & de Corral).
No obstante, la mayoría de las redes
sociales se inclina más al "darnos a conocer" que al facilitar la comunicación
con los demás, pues si se observa la mayoría de las cuentas con contenido e
imágenes se ve a una persona prácticamente “perfecta” ya que todas se ven retratadas
con su mejor pose. Al decir que varias personas
manipulan sus fotografías, no solo hacemos referencia a dar un retoque con
infinidad de aplicaciones, sino como se ha expuesto antes, las personas a
través de sus redes sociales trabajan sus fotografías para presumir o aparentar
al mundo lo ideal que es su vida y así los demás alaben sus gustos, sus fotos,
etc., en pocas palabras, las redes sociales aumentan el ego y éste queda
expuesto ante los demás.
Frente a esto, quienes deben
tomar medidas precautelares son los padres y maestros en la escuela. Estos ejes
de la educación deben enseñar a los menores, destrezas de comunicación
presencial, para que no necesiten aislarse tras una pantalla. Lo que se dice no
es que se separe a los estudiantes de las redes sociales, sino que mantengan
contacto con la realidad. De manera que se limite el uso de aparatos y pactando
horas, fomentar la relación con otras personas, fomentar el ocio (actividades
culturales, deportivas, cine …), estimular la comunicación con el entorno, etc.
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