Los jóvenes pasan una media de 9 horas diarias conectados. Esto demuestra que viven en este mundo de tecnología digital 24/7, y esto afecta a cada aspecto de sus vidas. Emplean más tiempo con la tecnología que haciendo cualquier otra cosa, por ejemplo: estudiar, con sus familias, amigos, deporte, etc. Es un intermediario dominante en su vida.
La mitad de los adolescentes dicen que "a menudo" usan las redes mientras hacen las tareas. El 60% envían mensajes de texto cuando están haciendo deberes en casa.
Los adolescentes lo ven algo normal y creen que no influye en su capacidad de aprender, cuando sabemos que si es así. Ya que en algunos estudios se encuentran diferencias en el control cognitivo y la capacidad de procesar información entre los que hacen varias cosas a la vez utilizando estos medios y quienes no lo hacen de manera usual.
Vivir y comunicarse por medio de dispositivos móviles se interpone en la empatía, afecta a las relaciones sociales de las cuales cada vez se carece más, por el aislamiento y el individualismo que produce este uso excesivo de las redes y las tecnologías.
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